domingo, 9 de abril de 2017

Química Seca

La tecnología de química seca tiene sus inicios en los años 70’s.

En 1976 ya se tenían algunos avances pero fue hasta 1978 cuando realmente se hizo la introducción de esta tecnología.

Actualmente se cuenta con un analizador automatizado que utiliza la tecnología de química seca, el cual emplea un sistema de multicapas en un soporte de plástico.

Este contiene todos los reactivos necesarios para analizar la muestra, utilizando 10 µL de suero, plasma, líquido cefalorraquídeo u orina, la cual es aplicada a una lámina o “slide” que contiene reactivos que permiten la detección y cuantificación del analito en estudio.

Existen diferentes tipos de “slide”, dependiendo del tipo de análisis por realizar:

Colorimétricas la cual hace una determinación de punto final, ya que hace la medición una vez terminada la reacción, ejemplo: glucosa, ácido úrico, colesterol.

Enzimáticas, se llevan a cabo varias lecturas durante el curso de la reacción, ejemplo: lactato deshidrogenasa, amilasa, lipasa.

En ambas la concentración del analito se cuantifica a través de una medición espectrofotométrica.

Potenciométricas, mide el diferencial de potencial entre la muestra y el fluido de referencia, por medio de un electrodo de ion selectivo. Permite medir la concentración de electrolitos.


Un “slide” típico consta de cuatro capas y se clasifican de acuerdo a la función que cumplan:

Capa difusora: es una capa porosa que permite distribuir uniformemente la muestra además de funcionar como filtro, ya que no deja pasar moléculas como proteínas, lípidos, hemoglobina, o bilirrubina. Sirve también como pantalla para la reflexión de la luz.

Capa de reacción: contiene sustancias que pueden ser enzimas o cualquier sustancia química, que se encuentra en condiciones muy controladas que intervienen en la reacción.

Capa indicadora: contiene el colorante para formar un complejo colorido, que será proporcional a la concentración del analito, la cual se cuantifica por espectrofotometría de reflexión.

Capa de soporte: es la base de la laminilla donde están depositadas las demás capas. Está fabricada con un material de plástico transparente que permite que pase la luz para que la reacción pueda ser medida.


La tecnología de química seca tiene varias ventajas: 

Excelente precisión y exactitud, el control de calidad, se corre una vez al día, la calibración es estable por seis meses o cada cambio de lote, utiliza 10µL de muestra por prueba y cada muestra usa una punta diferente disminuyendo el peligro de contaminación. 

El equipo es sencillo de utilizar, la manipulación de la muestra se reduce a colocar el líquido por analizar en el equipo, y programar los análisis deseados.


http://www.bioacademia.com.mx/miembros/tecnologia/0009.html

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