Características físico-químicas y composición del líquido cefalorraquídeo
Aspecto
El aspecto normal es limpio e incoloro (como “agua de cristal de roca”), no precipita, ni coagula.
Las alteraciones del aspecto del LCR son:
Turbio (opalescente)
Es el aspecto que toma el LCR cuando posee aumento de su contenido en células, con predominio de polimorfonucleares, como en la meningitis bacteriana.
Varía desde levemente turbio a francamente purulento, dependiendo del germen en cuestión.
Color
Rojo (hemorrágico). Con todos sus matices de acuerdo a la etiología e intensidad. Puede ser de origen:
Traumático. Por rotura de un vaso sanguíneo a su paso por el espacio subdural.
Citologia de rutina.
En condiciones normales debe ser menor o igual a 5 células/ml de predominio linfocitario (linfocitos: 93-97%; polimorfonucleares: 1-3%; monocitos: 0,5-1%).(1)
En un líquido contaminado por la presencia de sangre, el recuento celular no tiene valor, pues la sangre vertida desfigura el contenido celular real.(2)
Pleocitosis es el término con que se denomina al aumento del contenido en células (superior a lo normal).
Puede ser leve, moderada o intensa:
1. Pleocitosis moderada o intensa de predominio linfocitario: meningitis tuberculosa; meningitis viral; meningitis micótica; encefalitis; sífilis; poliomielitis anterior aguda.
2. Pleocitosis moderada o intensa de predominio polimorfonuclear: meningitis bacteriana aguda.
3. Pleocitosis leve de predominio polimorfonuclear o linfocitario que se observa en los meningismos: meningitis serosas; por procesos vecinos como sinusitis, mastoiditis, otitis, sin constituir el cuadro meningítico clásico o completo.
Examen químico de rutina
Proteínas
Su presencia en el LCR se denomina proteinorraquia, y el contenido normal es de 15-45 mg/100 ml.
Es variable dependiendo del sitio de extracción de la muestra para la determinación y de la edad:
1. Seis meses a 13 años: 7-28 mg/100 ml.
2. Entre 17-50 años: 20-45 mg/100 ml.
3. Mayor de 60 años: 40-65 mg/100 ml.
4. Ventricular: 10-25 mg/100 ml.
Las proteínas están constituidas por el 80% de albúmina y el 20% de globulinas.
La hiperproteinorraquia es el aumento de proteínas en el LCR y se observa en la meningitis; la poliomielitis; la encefalitis; la neurosífilis; el bloqueo de la circulación del LCR; el síndrome de Guillain-barré y la HSA.
En el LCR se suele practicar la electroforesis e inmunoelectroforesis para la determinación de gamma globulinas,de otras fracciones proteicas y de bandas oligoclonales.(1)
Cociente albúmina-globulina
El valor normal es 8:1. Se eleva (hasta incluso 12:1) en procesos agudos, como la meningitis. En afecciones crónicas, como la tabes dorsal, tumores medulares o parálisis general progresiva, tiende a disminuir, incluso hasta 0,9:1.
Equilibrio ácido-base
En condiciones normales el pH del LCR es menor que el del plasma, alrededor de 7,3. Su cambio suele reflejar variaciones en el pH sanguíneo. Existe una acidosis primaria del LCR en meningitis purulentas, hemorragia subaracnoidea y tras cirugías cerebrales.
Cloruros en líquido cefalorraquídeo (clorurorraquia )
Su cifra normal es de 700 a 750 mg en 100 ml (120-130 mEq/1), considerando el NaCl. Las variaciones patológicas de interés clínico son sobre todo las hipoclorurorraquias.
Glucosa en líquido cefalorraquídeo (glucorraquia)
La glucosa del LCR proviene del suero, y por tanto su concentración depende del nivel en sangre, del paso al LCR y de la metabolización. Como consecuencia, siempre que se quiera analizar la glucosa en LCR se deberá disponer del valor de la glucemia del paciente en el momento de la punción lumbar. El valor normal mínimo es el 60% de la glucemia. Habitualmente se sitúa entre 50 y 80 mg/100 ml (en los niños es ligeramente más alta, hasta 70-90 mg/100 ml).
El valor es más elevado en el LCR extraído de ventrículos o cisterna que en el LCR obtenido por punción lumbar.
Ácido láctico y su relación con el ácido pirúvico
El ácido láctico -y la relación láctico/pirúvico- aumenta en el prematuro y en las meningitis bacterianas o fúngicas. No aumenta en las meningitis virales.
Su valor también está elevado con la presencia de metástasis leptomeníngeas.
El valor normal de láctico oscila entre 10 y 20 mg/100 ml.
Es un dato para corroborar la eficacia de los antimicrobianos. Aumenta siempre que existe hipoglucorraquia. Puede apreciarse un aumento en infartos cerebrales y encefalopatías hepáticas. Se ha comenzado a utilizar como apoyo diagnóstico en pacientes con sospecha de encefalopatías mitocondriales.(2)
Examen Microbiológico
La observación directa tras las tinciones adecuadas puede servir para detectar la presencia de gérmenes, lo cual siempre es patológico. En la meningitis tuberculosa puede haber baciloscopias negativas, lo cual no descarta el diagnóstico. La tinción más habitual es el Gram (que permite diferenciar entre bacterias grampositivas y gramnegativas). Además suelen utilizarse la tinción de tinta china (para criptococo) y la de Ziehl-Nielsen (para bacilo de Koch).
Cultivos
A pesar de no ser una prueba rápida, es fundamental preparar el cultivo de LCR en diversos medios para comprobar la naturaleza del germen infectante.
Se deben utilizar medios para crecimiento de bacterias aerobias y anaerobias.
En caso de sospecha de hongos se utiliza el agar Sabouraud. Cryptococcus neoformans y las especies de Candida son los más frecuentemente aislados.
Para la tuberculosis se utiliza el cultivo de Lówenstein. También se dispone de medios de cultivo más específicos para otras bacterias (Brucella) y medios de cultivos para virus. Después de comprobar el crecimiento del microbio, es preciso realizar el antibiograma para seleccionar los antibióticos o antiparasitarios adecuados.
(1). M.D. Sevillano García, P. Cacabelos Pérez y J. Cacho Gutiérrez Servicio de Neurología. Hospital Universitario de Salamanca. Salamanca. España.
(2). La Clínica y el Laboratorio - Bacells, 22a edición
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