Existe una normativa en cuanto a la estandarización de los diversos factores que atañen a la practica del hemocultivo:
•Indicaciones del hemocultivo
•Numero de muestras a obtener
•Intervalo de tiempo que ha de mediar entre cada muestra
•Momento de obtención de la sangre
•Volumen de sangre adecuado
•Medio de cultivo
Al solicitar un hemocultivo hay que tener en cuenta que una toma aislada no proporciona datos concluyentes y, también, que mas de tres hemocultivos seriados no aportan nada nuevo, en la mayoría de los casos.
Asimismo es importante considerar la posibilidad de que un hemocultivo puede contaminarse y ser origen de error en el diagnostico.
Momento idóneo para la extracción del hemocultivo:
En procesos febriles continuados, es decir, cuando la fiebre es permanente y no existen intervalos de apirexia (Ausencia de fiebre, en especial durante el intervalo que hay entre dos accesos de fiebre.), se tomaran 3 hemocultivos (6 frascos) distribuidos a lo largo de 24 horas. Cada una de las tomas estará compuesta de 2 frascos (uno para aerobios y otro para anaerobios).
Ante sospecha de Brucella u hongos se añadirán los frascos correspondientes
Momento idóneo para la extracción del hemocultivo:
Si la fiebre es discontinua se harán también 3 extracciones, pero intentando tomarlas coincidiendo con el pico febril.
En pacientes con sospecha de infección aguda generalizada, en los que urge implantar un tratamiento antimicrobiano; se extraen simultáneamente dos hemocultivos, uno de cada brazo.
En pacientes con antibioterapia insaturada se debe interrumpir el tratamiento durante 36- 48 horas antes de la extracción, si es posible.
En caso contrario, se efectuara cuando el nivel de antibiótico en sangre sea mínimo, es decir, antes de la administración de la siguiente dosis.
En estos pacientes, el clínico debe tener en cuenta que las posibilidades de obtener un resultado positivo son escasa.
Extracción:
La cantidad de sangre a extraer será la equivalente a un 10% del volumen de liquido del medio de cultivo que vaya a utilizarse; en el caso de niños pequeños, sobre todo en recién nacido y lactantes, basta con extraer 1-2 mL, pues las bacteriemias infantiles suelen ser muy concentradas, es importante mantener una proporción no inferior al 1/10 con relación al medio de cultivo.
Nunca se extraerá sangre a partir de sistemas de perfusión, ya que pueden estar colonizados por bacterias que no proceden de la sangre del paciente.
La extracción se realizara por debajo de la vía para impedir la hemodilución que la perfusión origina.
Las extracciones se harán de alternando brazos.
Procedimiento de extracción:
1)Localizar una vena adecuada para la flebotomía, por medio de palpación, después de aplicar el torniquete.
2)Limpiar el área cutánea con etanol o isopropanol al 70%, comenzando sobre el lugar de la punción y haciendo círculos concéntricos progresivamente mayores.
3)Aplicar solución yodada al 2% de la misma manera.
4)Permitir que el desinfectante se seque durante, por lo menos, un minuto, antes de proceder a la punción.
5)Efectuar la punción procurando llegar a la vena de forma directa; en caso negativo conviene repetirla.
6)Extraer la sangre por aspiración y transferirla a los frascos de cultivo a través del tapón previamente desinfectado y seco.
7)Mezclar la sangre con el medio de cultivo para evitar la coagulación.
En adultos se deben recolectar de 8 a 10 mL de sangre y en pacientes pediátricos de 3 a 5 mL de sangre. Enviar datos clínicos del paciente. Envio a temperatura ambiente. La toma de la muestra se hace según la indicación del medico (pico febril).
Gestión
de la Calidad en el Laboratorio. Fernández Espina